sábado, 21 de junio de 2008

Impulsos, simples e impulsivos.

Quiero empezar a redactar mi vida, mis emociones, mis ideas.
Empezar diciendo que me llamo Marina, que tengo 13 años, y que no soy nada que usted no pueda ser.





Los días son tan amargos cuando se tienen enteros, cuando puedes elegir lo que quieres hacer. Para los veranos, prefiero sentir el calor en la ventana, y, desde allí, observar todo lo que me rodea. Y es verano, que se presenta terriblemente entretenido.
Hoy he quedado con muchas personas, hoy he pensado en él y en su hipocresía. Él quiere que me lleve bien con Laura, cosa totalmente imposible cuando ella te insulta y critica. Pero él es mi mundo, y aunque lo odie, está tan presente en mi conciencia y corazón que expulsarlo sería imposible.
Estoy enamorada de unas palabras de un chico que ni conozco, estoy impresionada de mi poca superficialidad, porque no lo he visto en mi vida (hablo de otra persona). Necesito hablar con esa persona, nunca lo he visto, y vivimos cerca. Sus palabras son inspiración, son minutos de vida de alguien a punto de morir, son suspiros de alguien a quien le falte el aire. No es demasiado complicado, no para mí.
Sigo esperando que llegue alguien, que no sea perfecto, que no sea como todos. Es difícil y muchos han aparecido en mi vida, pero nunca nadie me ha correspondido. Es mucho lo que pido, es algo normal. Alguien necesita a otro alguien, lo que pasa es que no se quien es.
Todos estamos en un mismo barco, en el que cada uno se labra su propio camarote, cada uno se labra su vida, aunque unos reciben menos, y otros mas.
No quiero que piensen que estoy amargada, sería absurdo, solo quiero que me comprendan. No hablo con nadie de mis pensamientos, ni mi diario, quiero que sean ustedes quienes lo descubran. No duden en dejar comentarios, me encantaría leer sus opiniones.






Si no es ni el momento ni el lugar,¿cuando vendrá ese deseado impulso?







Marina

No hay comentarios: